sábado, 26 de enero de 2013

La historia de Abraham Lincoln

LA QUE YO E LEGIDO

Nació en la miseria y llegó a ser el presidente más grande de Estados Unidos

La historia de Abraham Lincoln
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Ninguna novela se compara con la vida del niño que nació en la miseria y que, sin nunca haber asistido a un colegio, llegó a ser el presidente más grande en la historia de Estados Unidos.
El día que tomó posesión, 6 de noviembre de 1860, estalló la guerra que cobró más de un millón de víctimas, y cuando concluyó su mandato, se restituyó la paz. Ejerciendo el poder con virtud y demostrando talento y liderazgo, logró liberar a los esclavos e inyectó una dosis de identidad, propósito y esperanza a su país. Está considerado como ejemplo universal de valentía e integridad.
Como parte de los festejos para celebrar la recuperación de la paz, cuatro días después de terminar la guerra más sangrienta de la historia de Estados Unidos, el presidente Lincoln y el general Ulysses Grant fueron los invitados de honor a la comedia musical Our American Cousin en el Teatro Ford de Washington, D.C. Llamó la atención que a pesar de haber confirmado su asistencia, Grant y su esposa Julia no llegaron a la cita, y dejaron plantada a la pareja presidencial.
Entretanto, el afamado actor y galán de moda John Wilkes Booth ingresó al teatro por un acceso especial para artistas y permaneció en una mesa del bar mirando fijamente su copa de Gin and Tansy, a la que dio tragos esporádicos durante tres cuartos de hora. "Cuando me vaya de aquí esta noche, seré el hombre más famoso del país", dijo al camarero antes de salir al corredor.
Aquel Viernes Santo, el guardaespaldas de la Casa Blanca había pedido la noche libre, por lo que los oficiales Parker y Forbes ocupaban su lugar. Tenían instrucciones de permanecer en guardia vigilando la puerta del palco en el que se encontraban Abraham y Mary Lincoln. Inexplicablemente, pocos minutos después de iniciada la función ambos guardias abandonaron sus puestos y tomaron asiento en butacas de la galería principal.
Transitando sigilosamente por el pasillo a la mitad de la obra, John Wilkes Booth abrió una puerta y se introdujo en el palco principal. Parado detrás de Lincoln, sacó una pistola Derringer calibre .44, y con un disparo solitario perpetró el primer magnicidio en la historia de Estados Unidos. Ante el público estupefacto, el mayor Henry Rathbone se abalanzó sobre Booth intentando detenerlo pero fue apuñalado. En el acto, el homicida se arrojó cinco metros al vacío y al caer sobre el escenario, emulando a Brutus en el asesinato del César, levantó el cuchillo y gritó en latín: "¡Sic, semper tyrannis!" (¡Así, siempre a los tiranos!).
Con la pierna fracturada por la caída, desapareció en la oscuridad. Tras recibir la descarga, Lincoln se precipitó hacia el frente, impactándose sobre la baranda aterciopelada antes de que su enjuta figura se derrumbara sobre el piso. Y ahí quedó, rodeado por soldados y personal del teatro, inconsciente. Un doctor estuvo en vela intentando revertir los daños producidos por la bala que penetró la cabeza por la parte posterior, mientras su colaborador más allegado, el secretario de Guerra William Stanton, desconsolado, permaneció toda la noche sin quitar la vista del rostro de su jefe. A las 7:22 de la mañana siguiente, el médico cruzó cuidadosamente las manos sin pulso de la víctima sobre su pecho inerte; se puso en pie, e inclinó la cabeza. Finalmente, las sombras de la noche eterna cubrieron las pupilas de Abraham Lincoln, uno de los líderes políticos más grandes y queridos en la memoria de la humanidad.
John Wilkes Booth estuvo fugitivo doce días, antes de que fuera localizado en Virginia y acribillado por soldados de la Unión, en un granero.
Los Lincoln, una familia de colonos cuáqueros, vivían en una cabaña de troncos con una sola alcoba. El baño era una empalizada de dos metros cuadrados sobre el campo, en la parte de atrás. El padre, analfabeta, no tenía interés en la educación de sus hijos. Cuando Abraham tenía nueve años, su madre murió envenenada. Su infancia transcurrió entre pobreza, ignorancia y falta de oportunidades. Dotado de cualidades excepcionales, al darse cuenta de que sin educación moriría como nació, empezó a estudiar de manera autodidacta y estableció un fuerte vínculo con los libros.
"Lo mejor que puedo hacer es conseguir libros, sentarme en algún lugar y ponerme a leer". Desde niño conoció las condiciones infrahumanas que padecían los esclavos negros. Trabajó como operador naval, granjero, constructor de cercas, administrador de correos y soldado raso. Jamás asistió a un colegio, pero a base de inteligencia, tenacidad y perseverancia llegó a ser presidente de Estados Unidos; flanco desde el que luchó hasta erradicar la esclavitud y lograr la unidad de un país dividido, en ruta a la debacle. Sus proezas establecieron uno de los precedentes más visibles desde cualquier perspectiva. Según Gallup, es considerado como el estadounidense más grande y el mejor presidente de Estados Unidos.
Prácticamente sin posibilidades, pero gracias a su poderoso liderazgo, hace exactamente 150 años, el 6 de noviembre Abraham Lincoln fue electo presidente. Los candidatos Bates, Seward y Chase tenían la certeza de que el hombre menos apto había ganado las elecciones. Y la subsecuente toma de posesión no los hizo cambiar de parecer. Por su cuenta, el nuevo mandatario tenía perfectamente claro que aquellos que figuraron como sus acérrimos rivales de campaña eran los dueños de las cabezas ideales para hacer frente a la indómita atmósfera del país, y los invitó a ocupar puestos clave en su gabinete. Lincoln integró un equipo de rivales. Al poco tiempo, los tres titanes de la política cedieron ante la lucidez e integridad del presidente y pusieron en juego sus mejores capacidades para apoyarlo cabalmente. Con fabulosa rapidez, el jefe de Estado se volvió versado en todas las áreas.
"Necesitábamos las mentes más brillantes en el gabinete", respondió Lincoln en entrevista con Joseph Medill, editor del Chicago Tribune. "Y yo no tenía derecho de privar al país de sus servicios". Durante sus años como jurista, Lincoln conoció a Edwin Stanton, uno de los abogados más prestigiados del país, y quedó impresionado por su destacado desempeño en la corte. Éste, sin embargo, ignoraba a Lincoln y se expresaba de él de modo peyorativo.
La Guerra Civil produjo un millón 30 mil víctimas. Lincoln abominaba la guerra, pero vio con claridad que ante las circunstancias ésta era la única vía para lograr la paz. Sobre la marcha, los miembros del gabinete fueron testigos de la manera como, impasible, Lincoln procedió según sus planes con tal firmeza, lógica y oportunidad, que cayeron en cuenta de que estaban colaborando con un hombre de talento inigualable.
Lincoln aprendía rápido y pensaba en términos de innovación, evolución y futuro. Es el único presidente de Estados Unidos que ha sido dueño de una patente tecnológica. Disciplinado en el deporte, llegó a destacar regionalmente en lucha grecorromana. Fue un lector asiduo de Shakespeare, Robert Burns y Lord Byron. Admiraba el trabajo de Edgar Allan Poe; su poema favorito era 'Mortality', de William Knox. De joven, la timidez fue su talón de Aquiles, sin embargo, al relacionarse asomaban sus excepcionales cualidades de líder, y no se detuvo en el refinamiento de sus habilidades para persuadir y motivar. Postulándose para cargos públicos, se convirtió en un excelente orador y escritor de discursos. Su maestría con la pluma asombraba a ciudadanos ordinarios e intelectuales. Perfeccionista para esculpir ideas y crear imágenes haciendo uso de la palabra escrita, afirmó que "un escrito no puede darse por terminado hasta el día que se publica".
Curioso por naturaleza, combinaba también ingenio excepcional con un don para contar historias; cuando hablaba, todos escuchaban. Aunque era cálido, compasivo y paciente, en caso de que fuera necesario actuaba con decisión y firmeza. Con 1.93m de estatura, hasta la fecha es el presidente más alto de Estados Unidos, así como el más elocuente. Fue abierto, cortés, tolerante, justo y respetuoso de la dignidad de todos. Fue un esposo y padre ejemplar, que no se dejó engreír por el poder. Afabilidad, sencillez, bondad y honradez, en el carácter y en el comportamiento, fueron las principales virtudes que rigieron su conducta ante cualquier circunstancia de tristeza, felicidad, victoria, derrota, adversidad o prosperidad.
Lincoln es el prototipo del político ideal, como Platón lo describió en La República: "Los políticos son los hombres excelentes, porque de ellos depende el bienestar de la comunidad en todos los órdenes de la vida, empezando por los bienes más preciados, que son la paz y la tranquilidad". Abraham Lincoln ejerció el poder con virtud, poniéndolo de verdad al servicio de los gobernados. La historia recuerda a Winston Churchill, San Luis Rey de Francia y Thomas Jefferson como miembros de esta minoría excelente.
En todas las épocas ha habido políticos de gran potencial, pero pronto el ejercicio del poder los envilece. Lincoln se mantuvo leal a sus ideales y propósitos, y nunca se desvió de su misión. Contrariamente, haciendo pequeñas concesiones a sus pasiones personales, los personajes de poder pierden la oportunidad de pasar a la historia como grandes hombres.
En su canción 'Cross the Green Mountain', Bob Dylan retrata espléndidamente el clima mixto de agonía y esperanza que se vivió durante la Guerra Civil, y cita también el testamento espiritual de Abraham Lincoln:
"Es la última hora del último día
Que digan que caminé
a la luz de la justicia
y que fui fiel
a la verdad y al bien".
A los 26 años, Lincoln se enamoró de la hermosa Ann Rutledge, a quien describió como el amor de su vida. Cuando su novia murió de fiebre tifoidea, Abraham cayó en una profunda depresión. Y tras varias decepciones amorosas, a los 33 años se casó con Mary Todd, hija de una familia rica de Lexington. Al casarse logró moderar su turbulenta personalidad, que fluctuaba entre la grandiosidad y la depresión. La pareja tuvo cuatro hijos, de los cuales únicamente Robert alcanzó la edad adulta. Estudiando la historia de Escocia, Lincoln quedó marcado por el esfuerzo de William Wallace, quien perdió la vida intentando la independencia de su país.
A las 22:13 horas del viernes 14 de abril de 1865, un estruendo fulminante en el interior del Teatro Ford marcó el fin de una era. A Abraham Lincoln le fue arrancada la vida, y ganó la inmortalidad. "Allí está el gobernante de los hombres más perfecto que el mundo haya visto", declaró Edwin Stanton frente al lecho de muerte.
Para llevarlo de regreso a casa, el féretro con sus restos fue trasladado a bordo de un tren. En las numerosas ciudades en las que se detuvo a lo largo del trayecto, millones de dolientes tuvieron oportunidad de despedirse de su presidente. Una vez en Springfield, Illinois, una carroza con acabados de oro, plata y cristal, seguida por Old Bob y Fido, encabezó la procesión por aquellas mismas viejas calles que Lincoln solía recorrer antes de mudarse a Washington, donde no tuvo un solo día de paz.
Al llegar al cementerio Oak Ridge, Abraham Lincoln fue sepultado al lado de su hijo, William WPersonal de Abraham Lincoln secretario John Nicolay cree que ninguna fotografía puede capturar Honest Abe esencia: "Hay muchas fotos de Lincoln," dijo él, ". [Pero] no hay ningún retrato de él" Más de 130 fotografías de Lincoln existentes aquí son un algunos puede que no haya encontrado antes. Este daguerrotipo, tomada alrededor de 1846, es la primera foto conocida de Lincoln. Tenía 37 años y acababa de empezar a hacer campaña para un cargo nacional. Lincoln más tarde ganaría un escaño en la Cámara de Representantes de EE.UU. como miembro del partido Whig, un lugar que ocupó durante dos años.

En 1854, Lincoln volvió a la política. Esta foto fue tomada en Chicago mientras hacía campaña por un puesto en el Senado. En este momento, Lincoln declaró públicamente su disgusto por la esclavitud. Él perdió la elección.

Un periodista describió una vez la fregona de Lincoln como "pelo republicano Wild." En esta foto de 1857, Abe parece que acaba de salir de la cama.

En 1858, Lincoln se enfrentó Stephen Douglas para el asiento de Illinois Senado. La batalla provocó siete acalorados debates sobre la esclavitud. Aquí, los partidarios se reúnen frente a la casa de Lincoln Springfield. Lincoln es la figura alta y blanca por la puerta.

Lincoln dijo que ésta era una de sus fotografías favoritas. Él lo utilizó mucho durante la campaña 1858, distribuirlo a sus partidarios.

Es el verano de 1860, y Lincoln se encuentra fuera de su casa de Springfield con sus dos hijos, Willie y Tad (Abe es el alto detrás de la valla). Aunque era el calor de su candidatura a la presidencia, Lincoln tuvo tiempo para relajarse en casa. No hizo discursos durante la campaña, su éxito montó en una ola de apoyo externo.

Cuando Lincoln ganó las elecciones, una niña de 11 años llamada Grace Bedell escribió al presidente electo una carta: "Te verías mucho mejor [si se dejó la barba] ​​para su cara es muy delgada. Todas las damas como los bigotes y ellos se burlan de sus maridos para votar por usted y entonces usted sería el presidente. "Tomó su consejo Lincoln, y su barba nació. En esta fotografía de principios de 1861, se puede ver a Lincoln que crecen fuera de su famosa barba. Lincoln más tarde visitó a la niña y le dijo: "Gracie, mira mis bigotes. Los he estado creciendo por ti. "

Esto es lo que la multitud parecía en 1861 Lincoln inauguración. La cúpula del Capitolio todavía estaba incompleto.

Aquí, Lincoln se encuentra con Allan Pinkerton (izquierda) y el general John McClernand (derecha). Pinkerton era un espía Unión que le había salvado la vida de Lincoln por frustrar un complot de asesinato temprano. McClernand, un demócrata de Illinois, fue uno de los mejores amigos de Lincoln.

Lincoln saluda a algunos soldados después de la batalla de Antietam en septiembre de 1862. General McClernand encuentra más a la derecha, mientras que Lincoln se enfrenta el general George McClellan (centro). McClellan, que no le gustaba el presidente, iría en contra de Lincoln en la elección presidencial de 1864.

Lincoln con McClellan después de Antietam. Antietam fue la primera gran batalla de la Guerra Civil ocurrir en territorio de la Unión. Fue la más sangrienta batalla de un solo día en la historia de América: 23.000 heridos y mató a más de 3.500.

Lincoln se sienta con sus secretarios privados, John Nicolay (izquierda) y John Hay (derecha), el 8 de noviembre de 1863. Hay escribió en su diario que era la mejor imagen del presidente que había visto nunca.

Lincoln antes de dar el discurso de Gettysburg el 19 de noviembre de 1863. Él es el que sin sombrero en el mismo centro. Famoso discurso de Lincoln estaba a sólo 10 frases largas.

Lincoln se acerca al podio para dar el discurso de Gettysburg. Se cree que Lincoln es la figura en el centro, su sombrero de copa icónico asomando por encima de la multitud.

Lincoln se dirige a la multitud en la ceremonia de su segunda toma de posesión en enero-marzo 1865.

He aquí un primer plano, como Lincoln lee desde el podio.

Es 1865, y Abe se divierte un peinado frazzled eso es un poquito por delante de su tiempo. Se cree que Lincoln peinó el pelo de alta en este cuadro porque tenía una cita máscara de la vida.

Lincoln con su hijo Tad, en 1865. En ese momento, Lincoln ya había perdido a su hijo Willie a la fiebre tifoidea.

Lincoln lee con su hijo Tad, en febrero de 1865. Esta es la única foto conocida de espectáculos Lincoln llevaba. También es una sorpresa que Lincoln está sosteniendo un libro. Lincoln tenía sólo un año de escolaridad, pero su profundo amor por la lectura lo catapultó por delante de sus competidores formalmente educados.

Este es último retrato de Lincoln, supuestamente tomada el 10 de abril 1865-una semana antes de su asesinato. Es también uno de los pocos retratos que muestran Lincoln sonriendo.

Lincoln fue asesinado 14 de abril 1865, en el Teatro Ford. Cuerpo de Lincoln gira por los EE.UU. durante tres semanas. El cortejo fúnebre se detuvo en Nueva York el 25 de abril y fue exhibida en el Ayuntamiento, que se muestra aquí.

Procede coche fúnebre de Lincoln en Nueva York. La casa en la esquina izquierda está la casa de Cornelio Roosevelt, el abuelo de Teddy Roosevelt. Puedes ver a Teddy y su hermano, Elliott, mirando por la ventana cerrada en el segundo piso.

Coche fúnebre de Lincoln.

En 1900, la tumba de Lincoln en Springfield, Illinois, se caía a pedazos. Los planes para renovar la tumba fueron hechas, y su cuerpo fue exhumado, que se muestra aquí. Su ataúd fue abierto para garantizar que los ladrones no habían robado nada. Su cuerpo era increíblemente bien conservado: todo-incluido su barba estaba intacta.

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Abraham Lincoln


El Discurso de Gettysburg es el mas famoso discurso del presidente Abraham Lincoln. Fue pronunciado en la Dedicatoria del Cementerio Nacional de los Soldados en la ciudad de Gettysburg (Pensilvania) el 19 de noviembre de 1863.


Abraham Lincoln (12 de febrero de 1809 - 15 de abril de 1865) fue el decimosexto Presidente de los Estados Unidos y el primero por el Partido Republicano de ese pais.

Como un fuerte oponente de la expansión de la esclavitud en los Estados Unidos, Lincoln ganó la nominación del Partido Republicano en 1860 y fue elegido presidente a finales de ese año. Durante su período, ayudó a preservar los Estados Unidos por la derrota de los secesionistas Estados Confederados de América en la Guerra Civil Estadounidense. Introdujo medidas que dieron como resultado la abolición de la esclavitud, con la emisión de su Proclamación de Emancipación en 1863 y la promoción de la aprobación de la Decimotercera Enmienda a la Constitución en 1865.

Introduccion (Gracias a Wikia):

Aunque el cuidadosamente redactado discurso de Lincoln era secundario con los otros discursos del día, ha sido considerado con posterioridad como uno de los más grandes discursos en la historia de la humanidad. o, al menos, uno de los más famosos y citados de la era moderna. Invocando los principios de igualdad de los hombres consagrado en la Declaración de Independencia, Lincoln redefinió la Guerra Civil como un nuevo nacimiento de la libertad para los Estados Unidos y sus ciudadanos.

Lo que era considerado como el Discurso de Gettysburg ese día no era el breve discurso pronunciado por el presidente Lincoln, sino el discurso pronunciado por Edward Everett. Everett era un reconocido diplomático y académico considerado como el mejor orador de su época.

El discurso de Everett tenía 13.609 palabras y duró dos horas. En contraste, las breves palabras de Lincoln resumieron la guerra en dos o tres minutos, en diez oraciones, y en menos de 300 palabras.

Las pocas palabras selectas de Lincoln resonaron a través de la nación y a través de la historia, desafiando la propia predicción de Lincoln de que «el mundo notará poco, ni mucho tiempo recordará lo que decimos aquí». Mientras que hay poca documentación de los otros discursos de ese día, las palabras de Lincoln, que citamos a continuación en una traducción al español son consideradas como uno de los grandes discursos en la historia. Su influencia ha sido tan grande, no sólo en los Estados Unidos, que la fórmula del "gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo" para definir la democracia ha sido adoptada incluso en el artículo 2º. de la Constitución de la V República Francesa.


Traduccion íntegra del discurso:

Discurso de Gettysburg


Hace ocho decadas y siete años, nuestros padres hicieron nacer en este continente una nueva nación concebida en la libertad y consagrada al principio de que todas las personas son creadas iguales.

Ahora estamos empeñados en una gran guerra civil que pone a prueba si esta nación, o cualquier nación así concebida y así consagrada, puede perdurar en el tiempo. Estamos reunidos en un gran campo de batalla de esa guerra. Hemos venido a consagrar una porción de ese campo como último lugar de descanso para aquellos que dieron aquí sus vidas para que esta nación pudiera vivir. Es absolutamente correcto y apropiado que hagamos tal cosa.

Pero, en un sentido más amplio, nosotros no podemos dedicar, no podemos consagrar, no podemos santificar este terreno. Los valientes hombres, vivos y muertos, que lucharon aquí lo han consagrado ya muy por encima de nuestro pobre poder de añadir o restarle algo. El mundo apenas advertirá y no recordará por mucho tiempo lo que aquí decimos, pero nunca podrá olvidar lo que ellos hicieron aquí. Somos, más bien, nosotros, los vivos, los que debemos consagrarnos aquí a la tarea inconclusa que, aquellos que aquí lucharon, hicieron avanzar tanto y tan noblemente. Somos más bien los vivos los que debemos consagrarnos aquí a la gran tarea que aún resta ante nosotros: que, de estos muertos a los que honramos, tomemos una devoción incrementada a la causa por la que ellos dieron hasta la última medida completa de celo. Que resolvamos aquí, firmemente, que estos muertos no habrán dado su vida en vano. Que esta nación, Dios mediante, tendrá un nuevo nacimiento de libertad. Y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparecerá de la Tierra.


Abraham Lincoln
Presidente de los Estados Unidos de America

Muy señor mío:
Saludamos al pueblo americano con motivo de la reelección de Ud. por una gran mayoría.
Si bien la consigna moderada de su primera elección era la resistencia frente al poderío de los esclavistas, el triunfante grito de guerra de su reelección es: ¡muera el esclavismo!
Desde el comienzo de la titánica batalla en América, los obreros de Europa han sentido instintivamente que los destinos de su clase estaban ligados a la bandera estrellada. ¿Acaso la lucha por los territorios que dio comienzo a esta dura epopeya no debía decidir si el suelo virgen de los infinitos espacios sería ofrecido al trabajo del colono o deshonrado por el paso del capataz de esclavos?
Cuando la oligarquía de 300.000 esclavistas se abrevió por vez primera en los anales del mundo a escribir la palabara «esclavitud» en la bandera de una rebelión armada, cuando en los mismos lugares en que había nacido por primera vez, hace cerca de cien años, la idea de una gran República Democrática, en que había sido proclamada la primera Declaración de los Derechos del Hombre [2] y se había dado el primer impulso a la revolución europea del siglo XVIII, cuando, en esos mismos lugares, la contrarrevolución se vanagloriaba con invariable perseverancia de haber acabado con las «ideas reinantes en los tiempos de la creación [19] de la constitución precedente», declarando que «la esclavitud era una institución caritativa, la única solución, en realidad, del gran problema de las relaciones entre el capital y el trabajo», y proclamaba cínicamente el derecho de propiedad sobre el hombre «piedra angular del nuevo edificio», la clase trabajadora de Europa comprendió de golpe, ya antes de que la intercesión fanática de las clases superiores en favor de los aristócratas confederados le sirviese de siniestra advertencia, que la rebelión de los esclavistas sonaría como rebato para la cruzada general de la propiedad contra el trabajo y que los destinos de los trabajadores, sus esperanzas en el porvenir e incluso sus conquistas pasadas se ponían en tela de juicio en esa grandiosa guerra del otro lado del Atlántico. Por eso la clase obrera soportó por doquier pacientemente las privaciones a que le había condenado la crisis del algodón [3], se opuso con entusiasmo a la intervención en favor del esclavismo que reclamaban enérgicamente los potentados, y en la mayoría de los píses de Europa derramó su parte de sangre por la causa justa.
Mientras los trabajadores, la auténtica fuerza palítica del Norte, permitían a la esclavitud denigrar su propia república, mientras ante el negro, al que compraban y vendían, sin preguntar su asenso, se pavoneaban del alto privilegio que tenía el obrero blanco de poder venderse a sí mismo y de elegirse el amo, no estaban en condiciones de lograr la verdadera libertad del trabajo ni de prestar apoyo a sus hermanos europeos en la lucha por la emancipación; pero ese obstáculo en el camino del progreso ha sido barrido por la marea sangrienta de la guerra civil [4].
Los obreros de Europa tienen la firme convicción de que, del mismo modo que la guerra de la Independencia [5] en América ha dado comienzo a una nueva era de la dominación de la burguesía, la guerra americana contra el esclavismo inaugurará la era de la dominación de la clase obrera. Ellos ven el presagio de esa época venidera en que a Abraham Lincoln, hijo honrado de la clase obrera, le ha tocado la misión de llevar a su país a través de los combates sin precedente por la liberación de una raza esclavizada y la transformación del régimen social.

NOTAS

[1] El "Mensaje" de la Asociación Internacional de Trabajadores a A. Lincoln, Presidente de los EE.UU., con motivo de su segunda elección al cargo de Presidente, fue escrito por Marx de acuerdo con la decisión del Consejo General. En el momento más álgido de la guerra civil de los EE.UU., este "Mensaje" tuvo mucha significación.-
[2] Trátase de la "Declaración de la independencia" adoptada el 4 de julio de 1776, en el Congreso de Filadelfia, por los delegados de 13 colonias inglesas en América del Norte. Se proclama en ella que las colonias norteamericanas se separan de Inglaterra para constituir una república independiente: los Estados Unidos de América. En dicho documento se formulan principios democrático-burgueses, como la libertad del individuo, la igualdad de los ciudadanos ante la ley, la soberanía del pueblo, etc. Sin embargo, la burguesía y los grandes propietarios de tierras norteamericanos vulneraban desde el comienzo los derechos democráticos proclamados en la Declaración, apartaban a las masas populares de la participación en la vida política y conservaron la esclavitud. Los negros, que formaban una parte considerable de la población de la república, quedaron privados de los derechos humanos elementales.
[3] La crisis del algodón fue provocada por el cese de los envíos de algodón desde América por causa del bloqueo de los Estados esclavistas meridionales por la flota del Norte durante la guerra civil. Una gran parte de la industria de tejidos de algodón de Europa estuvo paralizada, lo cual repercutió gravemente en la situación de los obreros. Pese a todas las privaciones, el proletariado europeo apoyaba resueltamente a los Estados del Norte.
[4] La guerra civil de Norteamérica (1861-1865) se libró entre los Estados industriales del Norte y los sublevados Estados esclavistas del Sur. La clase obrera se Inglaterra se opuso a la política de la burguesía nacional, que apoyaba a los plantadores esclavistas, e impidió con su acción la intervención de Inglaterra en esa contienda.
[5] La guerra de la Independencia de las colonias norteamericanas de Inglaterra (1775-1783) contra la dominación inglesa debió su origen a la aspiración de la joven nación burguesa norteamericana a la independencia y a la supresión de los obstáculos que impedían el desarrollo del capitalismo. Como resultado de la victoria de los norteamericanos se formó un Estado burgués independiente: los Estados Unidos de América.






1 comentario:

  1. Este blog esta muy bueno con bastante información. Este señor lucho y sufrió por la unión de su país,en muchas fotografías se nota el stress por el que pasaba. Y el primer cañonazo que provoco la Guerra Civil o de secesión(como le decían los del sur) fue parte de los confederados.

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